Blog de critica

lunes, mayo 15, 2006

Paradoja de mi Barrio parte II

Aun recurdo la "primera vez" cuando la cerveza cual liquido amniotico se abria paso en mi ser, partiendo en dos mi garganta y desflorando el estomago, virgen de alcohol hasta ese momento. Una vez que dimos el primer paso ya nada fue igual se suscitaron una seria de "parrandas" con unos u con otros, los "grandes" nos estaban esperando, de esta forma compartimos muchos lugares, muchas escenas e iniciamos el camino a una vida nocturna, hasta ahora desconocida e inexplorada por sus nuevos integrantes.

Parranda I:

Casa de uno(s) amigos, uno de ellos depedazado primero por el alcohol, despues por las drogas, al otro el alcohol lo sumio en una voragine mental del cual dudo mucho pueda salir.

Todo inicio con una cervezas, Despues el 3er hermano y mayor de los mencionados, ya con cierto curriculum, amplia experiencia y amante del Whisky , nos encamino a esos placeres. En aquel tiempo me parecia maravilloso degustar Whisky, me hacia sentir en un nivel superior, porque han de saber que para algunos bohemios la calidad de los vinos que puede ingerir marcan su comportamiento social para con otros camaradas. Cada fin de semana nos sentabamos a degustar tan exquisito manjar que dicho hermano avituallaba consuetudinariamente, poco despues el "filling" se incremento, de esta forma pude darme cuenta que tal bebida era de lo mas rancio y deplorable segun su clasificacion, decidi abandonarlo y refugirme el la consistencia de una buena cerveza. Hoy que lo recuerdo nunca experimente la exquisites que un buen Whisky escoces puede dar, ni de la malta de las tierras altas en las que se destila, ni de los sabores de los alambiques y alquitarras o de olores a madera campestre. Alguien me habia llenado el gaznate de la mas ruin y pestilente colonia a granel que se vende en un rastro.... Passport Scotch.

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